Había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus
pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía:
"POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO".
Un creativo de publicidad que pasaba frente a él, se detuvo
y observó unas pocas monedas en la gorra.
Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego
y se fue.
Por la tarde el creativo volvió a pasar frente al ciego que
pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas.
El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él,
el que re escribió su cartel y sobre todo, qué había escrito.
El publicista le contestó:
"Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con
otras palabras".
Sonrió y siguió su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía:
Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y verán que
puede que resulte mejor de esa manera.
Ten en mente que todo cambio,
renueva día a día tu vida...
Lo difícil es encontrar nuevas estrategias para lograr
respuestas diferentes.
Decía Einstein:
"Si hace lo que siempre ha hecho,
obtendrá los resultados que siempre ha obtenido"
Bastante obvio, tanto que se nos olvida...
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