Numerosas piezas del patrimonio arqueológico esconden una
serie de misterios que hasta hoy los especialistas aún no han logrado
descifrar. En las últimas décadas la tecnología ha sido una aliada para dar
respuesta a algunas cuestiones clave, pero todavía existen una serie de enigmas
sin resolver en torno a los tesoros legados por nuestros antepasados. La limitación
de conocimiento abona el terreno a las ciencias ocultas y a los mitos y
leyendas que en ocasiones nutren a escritores y guionistas para adornar sus
ficciones.
Manuscrito Voynich
Los criptógrafos han intentado descifrar sin éxito a lo
largo de todo el siglo XX este manuscrito ilustrado de 240 páginas escrito hace
más de 500 años, según la datación por carbono-14, en un idioma completamente
desconocido y por un autor anónimo. Su nombre es un homenaje al anticuario
polaco Wilfrid Voynich, quien lo adquirió en 1912. Desde entonces nadie ha
logrado entender los diagramas y dibujos de plantas que no parecen coincidir
con ninguna especie conocida, lo que supone una dificultad añadida y una mayor
intriga. El libro semeja a un auténtico tratado con seis secciones diferentes
sobre biología, astronomía, cosmología, herboristería, farmacéutica y cocina.
Los detalles intrigantes de las ilustraciones han alimentado muchas teorías acerca
del origen del libro, su contenido, y los fines para los que fue concebido. Sin
embargo, sus extrañas características y el contenido sospechoso de sus
ilustraciones han llevado a muchos a pensar que el manuscrito es en realidad un
engaño.
Esta pieza fue descubierta en 1908 por el arqueólogo
italiano Luigi Pernier en una excavación del palacio minoico de Festos. El
disco es de arcilla cocida con inscripciones en ambas caras y fechado a finales
de la edad de Bronce. El propósito de uso y su origen aún no han sido
determinados, lo que ha convertido a este objeto en uno de los más famosos
misterios arqueológicos. Sus símbolos podrían representar una forma desconocida
de jeroglíficos y hay estudios que lo asocian a un tipo de escritura utilizada en
la antigua Creta. Se ha llegado a afirmar que es un fraude, una acusación que
vertió en un artículo el editor de la revista Minerva, The International Review
of Ancient Art & Archaeolog, Jerome Eisenberg, alegando que era obra de su
propio descubridor, el arqueólogo Pernier.
Símbolos de Rongo
Rongo
Estas tallas de madera, que fueron descubiertas en la
isla de Pascua en el siglo XIX, corresponden a un sistema de escritura, posiblemente
el único estructurado de Oceanía, pero todavía sin descifrar. Lo glifos parecen
representar siluetas de seres antropomórficos en diversas posturas, criaturas
fantásticas semejantes a las aves, plantas y a otros animales terrestres y
acuáticos, así como objetos celestes. Algunos de los estudiosos que han escrito
sobre estas tallas de madera se han aventurado a considerar que podrían ofrecer
pistas sobre el colapso de la civilización.
Inscripción de
Shugborough
El monumento al pastor instalado en una mansión de la
localidad inglesa de Staffordshire en el siglo XVIII contiene una transcripción
(DOUOSVAVVM) cuyo significado todavía no se ha logrado descubrir. Hasta ahora
se ha especulado con la leyenda de que el código podría ser una pista dejada
por los templarios sobre el paradero del Santo Grial. Entre los personajes que
han contribuido a incrementar la leyenda se encuentran Charles Dickens y
Charles Darwin.
Sábana Santa
Algunos teólogos asumen que es la tela con la que se
envolvió a Jesucristo en el Santo Sepulcro y que en su resurrección, su imagen
quedó grabada en el lienzo. La Iglesia no ha manifestado oficialmente su
aceptación o rechazo hacia el sudario, pero en 1958 el papa Pío XII autorizó la
imagen en relación con la devoción católica hacia la Santa Faz de Jesús. A
pesar de haber sido sometido a muchas pruebas y estudios científicos, no se ha
podido determinar si realmente cumplió la función que se le atribuye.
Líneas de Nazca
La Unesco declaró como Patrimonio de la Humanidad las
gigantescas líneas trazadas sobre la superficie terrestre del desierto de Nazca
con cientos de figuras que abarcan desde diseños simples hasta complejas
figuras zoomorfas y geométricas. Existe una multiplicidad de teorías sobre la
finalidad de estos trazados, pero no se ha podido confirmar ninguna de ellas,
aunque la mayoría coinciden en darle un carácter ritual para invocar a los
dioses.
El código de Beale
Este cifrado está compuesto por una serie de tres
mensajes encriptados por el estadounidense Thomas Beale y que supuestamente
marcarían las coordenadas de su tesoro de oro y plata escondido en algún punto
del condado de Bedford, en Virginia. Breale se lo dejó a un amigo antes de
partir de viaje para que se hiciese cargo del botín en caso de que no
regresase. El primer mensaje indica la localización del tesoro, el segundo –el
único resuelto– da cuenta de la fortuna que contendría y en el tercero están
los nombres de los amigos de Beale con derecho a repartirse la fortuna. El
botín, según la cantidad de oro y plata que se describe en el segundo mensaje,
estaría valorado en la actualidad en 20 millones de dólares.
Georgia
Guidestones
Este monumento, también conocido como el Stonehenge
americano, es una escultura de granito de seis metros de alto erigido en 1979
en el condado Elbert County de Georgia. La piedra está grabada en ocho idiomas
diferentes y contendría los diez mandamientos para una nueva Edad de la Razón
–el primero y más polémico dice que el planeta debe mantenerse con una
población inferior a los 500 millones de personas–. Aunque no contiene mensajes
cifrados, su propósito y origen siguen siendo un misterio, al igual que su
autor, quien firmó la obra con el pseudónimo de R. C. Christian. Los misterios
alrededor de esta piedra hasta fueron objeto del documental Endgame: Elite’s
Blueprint For Global Enslavement, en el que se especulaba con la idea de que el
monumento había sido construido por representantes del grupo Bilderberg que
claman por una religión global y un nuevo orden mundial. Otros teóricos de la
conspiración han afirmado que fue construido por alguna secta satánica.
Escultura de
Kryptos
Esta obra fue diseñada por el artista Jim Sanborn por
encargo de la CIA para instalarla a la puerta de su sede en Virginia. Se trata
de una escultura que oculta intencionadamente cuatro mensajes cifrados en
inglés y con errores gramaticales en forma de acertijo. Desde su instalación en
1990 se han logrado descifrar tres de las cuatro inscripciones. Para ayudar a
resolver el acertijo, Sanborn dio una pista hace dos años –descifrando la
palabra Berlín en la última parte del mensaje–, pero ha sido insuficiente hasta
el momento.
El oro chino
En 1933 un general chino apellidado Wang recibió de
regalo siete barras de oro con dibujos y criptogramas que no se han resuelto. Estas
barras corresponderían a certificados metálicos relacionados con un depósito
bancario en el U.S. Bank. El mensaje escrito en caracteres chinos es el único
que se ha descifrado hasta la fecha y da cuenta de un montante económico que
excedería de los 300 millones de dólares. Sin embargo, a día de hoy no hay una
teoría certera sobre su significado completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario